miércoles, 23 de junio de 2021

Pamela (Parte 2)

"Pamela"... Fue la primera palabra que pronuncié al despertar el viernes por la mañana, con una resaca bastante distinta en la que no sentía solo los efectos tardíos del alcohol. 

A la pequeña jaqueca y a la deshidratación se sumaban nuevas sensaciones como el ardor de mis labios tras sus mordidas, la suavidad de su cabello lacio aún palpable entre mis manos, y los rezagos de aquel vértigo causado por la música electrónica y las luces de neón bajo las que habíamos bailado. "Pamela", volví a decir para mis adentros, como confirmando que ese deseo contenido se había tangibilizado, había pasado a tener un nombre propio, unos misteriosos ojos, y unos intrigantes tatuajes que quería rozar con mis dedos durante toda una noche.

Eran casi las 11, pero en esas épocas de desempleo no importaba levantarme tan tarde un día de semana. Cogí expectante mi celular y ya había notificaciones de sus mensajes. 

"Lo que es mío"

Mentiría si les digo que recuerdo con exactitud la breve conversación que tuvimos apenas desperté, debido a las condiciones en las que me encontraba. En resumen, me habló sobre lo bien que lo había pasado anoche y que le parecía un chico bastante interesante. Yo le dije lo mismo sin mentir, aunque omitiendo que cada detalle de ella que me había intrigado se centraba, básicamente, en mis ganas de llevármela a la cama.

Sin embargo, sí llego a recordar con claridad dos de las cosas que me dijo antes de despedirse. Lo primero fue que se alistaba para salir a la chamba, ya que trabajaba como vendedora en una de las tiendas de ropa de la famosa cadena Zara. Comentó que le gustaba mucho la moda, y aunque yo sea un total inexperto en la materia, desde mi punto de vista puedo decir que se vestía bastante bonito.

Lo segundo fue una situación y una frase que le quedaron dando bastantes vueltas a aquel susceptible Damián del 2017, de pocos meses después de culminar nueve años de una muy tóxica relación sentimental. Tras bromear y coquetear por un rato en el chat, hubo un breve lapso en que tardé en contestar por atender otro mensaje sin mucha importancia. Luego, para cuando retomé con Pamela, vi que me había preguntado si estaba hablando con alguien más, junto al emoji de los ojitos suspicaces mirando hacia arriba.

Eso me tomó por sorpresa. Sé que el alcohol ayuda a exteriorizar los sentimientos más oscuros y los complejos más secretos de una persona, por lo que creí que los arranques de celos de Pamela en la discoteca habían brotado gracias a la cerveza. No obstante, en ese primer mensajeo y cuando ya se encontraba bien despierta, cambiada y lista para salir a trabajar, lanzó esa respuesta tan exagerada para los treinta segundos de más que me había demorado en escribirle.

—Oye, solo le respondía un mensaje a un amigo. Estoy hablando solo contigo— argumenté, junto a un emoji de carita guiñando un ojo.

—Si tienes que hablar con alguien más, por mí no hay problema, ah...

—Pamela, después de lo de anoche, ¿crees que alguien más que tú tendría mi atención ahora mismo?— Aunque respondía con algo de flojera y frustración, no mentía. Era cierto que solo ella estaba en mi mente.

—Está bien, disculpa. Solo me gusta cuidar lo que es mío.

Cuando pienso en las primeras sensaciones que surgieron en mi yo de entonces, me siento un poco tonto. Muchos chicos se habrían encendido con esa última oración, se habrían imaginado a la fémina en una actitud ardientemente posesiva, en el único contexto en que esa cualidad podría resultar atractiva. Total, ¿no quería solo algo casual? ¿Qué importaba si ella era así de controladora con sus parejas, si yo no pasaría a ser uno de ellos? Se suponía que lo razone así, pero mis traumas salieron a relucir antes que nada y su frasecita la recibí más como una bandera roja que como parte del ligue.

No fui tan torpe como para responder de manera cortante, pero medio en broma, medio en serio, le dije que yo no le pertenecía a nadie, así como ella tampoco, que ninguna persona era propiedad de otra, pero que por mi propia voluntad moría de ganas de volverla a ver esa misma noche, en el mismo lugar, ya sin hermanos, primas o amigos que nos interrumpieran.

Pensó que jugaba y siguió coqueteando. Contestó que veía un poco difícil acudir a la cita porque se encontraban en una campaña fuerte de ventas y probablemente trabajaría hasta muy tarde por la noche, pero haría todo lo posible por ir. Como en la zona rock de la discoteca habría un tributo a The Strokes que me interesaba, le indiqué que yo iría de todas maneras para tomarme un par de tragos y ver solo a la banda, en el peor de los casos, aunque esperaría el escenario ideal en que ella me dé el alcance para pasarnos a la zona de música electrónica y conversar, embriagarnos, bailar, y lo que tuviera que venir después... Bueno, eso último no se lo dije, pero sí que lo pensé.

Notarán, pues, lo empoderado que me sentía para ese momento, en contraste con toda la inseguridad de la que hablé en la primera parte de esta historia. Le resultaba atractivo e interesante a una chica muy atractiva e interesante, y eso no era algo que se me diera así no más en la vida.

Is This It?

Hice ejercicios, me bañé, me perfumé y partí hacia la discoteca. No sé si fue por mis ansias de que las cosas sucedieran, pero llegué bastante temprano. La banda tributo recién estaba instalándose en el escenario y decidí ir por mi primera cerveza de la noche. Cuando empezó a sonar el riff de "You Only Live Once", escribí un mensaje para Pamela.

Le envié una foto de mi cerveza y de la banda tocando de fondo. No sabía qué música le gustaba o si la imagen rockera le diría algo, pero era mi manera de comunicarle que ya estaba en el lugar esperándola. Me respondió: "Creo que sí la hago, pero llegaré como a las 11. Estamos con bastante trabajo". Eran las 9:30 p. m., por lo que, al parecer, alcanzaría a ver toda la tocada hasta que mi cita entrara por la puerta de la discoteca... Si es que llegaba.

Sí, eso fue raro. Para lo pesimista que suelo ser, salí de mi casa con bastante ímpetu e imaginándome por completo cómo sería toda la velada cuando, en realidad, Pamela nunca llegó a confirmarme al 100% si podría ir. Entonces, fue recién en ese momento, ya con un par de vasos de chela encima, que entré en cuenta de que esa noche podía terminar el concierto y adiós: a casa y a dormir.

Los minutos transcurrían lento y yo iba disfrutando menos las canciones. Sonaron hitazos como "Last Nite", "Under Cover of Darkness", y hasta mi favorita, "Someday", pero me iba concentrando cada vez menos en la música y cada vez más en lo estúpido que me iba a sentir si Pamela no iba. Traté de guardar la compostura y no escribir demasiado, le preguntaba cada cierto tiempo cómo iba o si podría llegar, le aseguraba que la noche estaba genial y que solo faltaba que ella se aparezca para tener el viernes que tanto había esperado. Me respondió, pasado un rato, que le quedaba poca batería y se le apagaría el celular. Y se le apagó. Mis siguientes mensajes aparecían con un solo check en WhatsApp.

Para ese momento, la ansiedad se convirtió en resignación. No vendría. Me floreó, me plantó, me apagó el celular, no quiso venir, no le intereso, no valgo la pena... Me había creído interesante, aunque fuera solo para una entre muchas extrañas e indiferentes, pero solo soy un pobre diablo. Así de inestable era por entonces y la ley de la gravedad actuó inclemente: después de todo lo que me alcé, se vino un tremendo bajón emocional. 

La tocada de la banda tuvo un cierre bastante raro y anticlimático. Pudieron haber elegido cerrar con "Last Nite" o con "Reptilia", por lo icónicas que son ambas canciones y por toda la energía que cargan, pero decidieron irse con la querida pero lenta "Is This It". Hijos de puta. Parecía como si lo hiciesen a propósito.

Can't you see I'm trying?

I don't even like it

I just lied to

Get to your apartment

Now I'm staying

There just for a while

I can't think 'cause

I'm just way too tired...

Is this it?

Is this it?

Is this it?

El alcohol subía y mi estado de ánimo continuaba en franco descenso. Culminó la tocada y la gente rockera que fue al tributo se quedó tomando, cada quien con su respectivo grupo de amigos. Saqué el celular para verme menos descolocado, pero seguía sintiéndome como el más perdedor de todos los allí presentes.

Me trasladé a la zona reggaetón para ver cómo estaba el panorama. Había más grupos de amigos y chicas lindas que bailaban alegremente, que parecían disfrutar de la vida y de la juventud que a mí me absorbieron por tanto tiempo. Mi sesgo era absoluto. Estaba absorto en lo infeliz que me sentía, no porque me plantaran, sino por mi última década entera de vida. Y mientras sentía lástima por mí mismo, me era imposible ver que tal vez muchas de esas sonrisas no eran tan reales, y que detrás de ellas podía haber más de una historia igual o peor que la mía. La razón tenía que hacerme pisar tierra de nuevo, pero el alcohol le estaba ganando la batalla.

Después de un rato, sí llegué a ver algo más en todas esas mujeres que disfrutaban de la música: que ninguna de ellas bailaría con un tarado que se para solo en un rincón de la pista de baile, a observar la alegría del resto como algo tan ajeno. Así, descarté en solo un par de segundos la idea de tratar de replicar, con alguien nuevo, lo ocurrido en la noche anterior con Pamela. No, campeón, not gonna happen. Solo tuviste suerte esa vez y ya se te terminó.

Sin embargo, por alguna razón me rehusaba a volver a casa. Tal vez, si salía a tomar un poco de aire y hacía tiempo hasta sentirme un poco menos mareado, podría regresar con energías renovadas y cuando hubiera chicas nuevas, y atreverme a intentar hablarle a alguna. 

Sé que todo esto este rollo había comenzado con mis ganas de tener sexo casual, pero a estas alturas, más que llenar ese antojo carnal, mi meta era demostrarme que podía gustarle a alguien por una cuestión de autoestima. De verdad necesitaba que una persona nueva, alguien que no fuera Rebeca, me lo confirmara.

Compré un par de cigarrillos y caminé hasta los alrededores de un famoso hotel ubicado en el Centro de Lima. No era muy seguro caminar solo por ahí a esa hora, pero andaba en mi faceta más irracional y me movía con la desidia que suele acompañar a quien no se valora a sí mismo. Saqué mi celular, mis audífonos, y comencé a escuchar mi playlist de canciones depresivas mientras exhalaba lentamente el humo.

Contemplaba a lo lejos a parejas que pasaban, a muchachos bebiendo ron en alguna banca, a universitarios discutiendo sobre política. Empecé a sentirme cómodo en ese papel, el de un fantasma merodeando entre la vida nocturna de la capital, intangible, desapercibido, un mero espectador de una normalidad a la que no pertenecía. Sin embargo, cuando me dije que fumaría un último cigarrillo antes de retirarme, sentí la vibración en mi bolsillo.

—Damián, estoy en la zona electrónica. ¿Por dónde andas?


The Strokes - Is This It


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Can't you see I'm trying?
¿No ves que lo intento?
I don't even like it, I just lied to
Ni siquiera me gusta, solo mentí.
Get to your apartment, now I'm staying
Llegué a tu departamento, ahora me estoy quedando
Here just for a while
aquí solo por un tiempo.
I can't think 'cause I'm just way too tired
No puedo pensar porque estoy demasiado cansado.

Is this it?
¿Eso es todo?
Is this it?
¿Eso es todo?
Is this... it?
¿Eso es... Todo?

Said they'd give you anything you ever wanted
Dije que ellos te dan todo lo que siempre quisiste;
When they lied, I knew it was just stable children
cuando mintieron, supe que eran solo unos niños
Trying hard not to realize I was sitting right behind them
intentando no darse cuenta de que yo estaba sentado justo detrás de ellos.
Oh dear, can't you see? It's them it's not me
Oh, querida, ¿no lo ves? Son ellos, no soy yo.
We're not enemies; We just disagree
No somos enemigos, solo discutimos
If I was like them all pissed in this bar
si yo soy como ellos, un amargado en este bar.
He changes his mind, says I went too far
Él cambia de opinión, dice que fui muy lejos.
We all disagree
Estamos en desacuerdo.
I think we should disagree, yeah
Creo que deberíamos estar en desacuerdo, sí.

Is this it
¿Eso es todo?
Is this it
¿Eso es todo?
Is this it
¿Eso es todo?

Can't you see I'm trying?
¿No ves que lo intento?
I don't even like it, I just lied to
Ni siquiera  me gusta, solo mentí.
Get to your apartment, now I'm staying
Llegué a tu departamento, ahora me estoy quedando
Here just for a while
aquí solo por un tiempo.
I can't think 'cause I'm just way too tired
No puedo pensar porque estoy demasiado cansado.

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