viernes, 1 de marzo de 2019

Conexión fallida


Una computadora con conexión a internet, en mi casa. Durante mi niñez no hubo objeto que anhelara más que ese. Hasta que mi deseo se cumplió a los 14 de edad, pasé buena parte de mis horas libres en las populares cabinas para jugar videojuegos solo o con amigos, o para chatear con las niñas que me gustaban en las incipientes redes sociales de aquellos días. El internet me parecía lo más fascinante que pudiera existir, una auténtica ventana al mundo con infinitas posibilidades, todo al alcance con tan solo algunos clics. ¿Será que pertenezco a la última generación que llegó a maravillarse con esto sin darlo por sentado, al menos en un inicio?

Las horas de alquiler siempre me quedaban cortas. Era común imaginar, especular sobre todo lo que haría con la conexión desde mi hogar: la música que podría descubrir y descargar, las veladas interminables jugando con mis amigos, el hacer mis tareas más rápido, el contar con tiempo de sobra para conversar con alguna chica de mi interés, o hacer vida social como no se me daba en persona. Salvo por cuando me dieran ganas de salir a jugar fútbol o a alguna de las esporádicas fiestas a las que asistía, de verdad podía imaginarme todo el día sentado en la bendita computadora sin remordimiento alguno.

Usualmente, aquellas cosas triviales que tanto deseábamos de pequeños terminan siendo una anécdota divertida, pero ese no es mi caso. Ahora, con 25 años de edad, no puedo más que ver con fastidiosa ironía cuánto quise ser parte de algo que hoy me agobia a diario. Porque tal vez era imposible anticipar la explosión, la proliferación de este mundo virtual tal como lo conocemos actualmente. Aunque aclaro: no es que sea intrínsecamente malo, sino que simplemente me cuesta mucho existir dentro de él.

Actualmente, y más aún con el uso de los smartphones, el internet lo es y lo abarca todo, cambiando por completo los conceptos de diversión, socialización, expresión e información. Todo es rápido, todo abunda y todo está al alcance, al menos dentro de las sociedades o comunidades que se encuentran conectadas. Y en ese escenario, cuando todo está ahí a tu disposición, ¿en qué te puedes excusar para ignorar algo, para no leer determinado libro disponible en PDF, no haber visto tal película, no enterarte de tal noticia, o tener pendiente aún el escuchar a tal cantante o banda? ¿Y cuál es el pretexto para no aprender? Porque si yo trabajo en comunicaciones, como es mi caso, ¿por qué no aprovecho el voluminoso material de aprendizaje que hay en YouTube u otras plataformas sobre diseño, edición, u otras cosas que me falten dominar? Y si me encanta la música y quiero aprender a cantar mejor o a tocar guitarra, ¿qué me falta para no hacerlo con tantos tutoriales gratuitos disponibles? La lista de culposos "hubieras" puede resultar infinita.

Continuando con mi caso, mi concepto de las cosas era distinto antes de todo esto. Cuando tenía 14 años y quería ser periodista, veía a esta profesión con mucho mayor respeto, porque los referentes del gremio solían estar mucho más informados y ser relativamente más cultos que el común de la gente, ganándose así su lugar. Hoy casi cualquiera tiene la posibilidad de estar en esa condición, ya que no es necesario sentarse todo el día en una sala de redacción para estar enterado de lo que ocurre en el mundo, y los medios tradicionales han perdido la relevancia de antaño. Entonces, cuando las cosas se dan así, cuando me doy cuenta de que lo poco que aprendí fue mucho más por mi cuenta que dentro de las aulas universitarias, el tiempo y el esfuerzo mal invertidos comienzan a angustiarme. Percibo a mi carrera como un desperdicio; y en cierto punto, a mí mismo también. Luego, partiendo de ese punto, mi día a día se vuelve en una ridícula y agotadora búsqueda de valor para todo en lo que invierta mi tiempo: el trabajo, mis pasatiempos, y hasta mi ocio, deben tener trascendencia. Si no es así, mi vida no vale nada.

Tengo que ver todas las series que pueda, escuchar a todos los clásicos de mis géneros musicales favoritos, buscar las obras más importantes de la historia de la literatura, ver y leer sobre ciencia, cultura o filosofía. Tengo que viajar, conocer, pararme dentro de esos hermosos paisajes que veo en fotos de viajeros en Instagram. Tengo que adquirir los conocimientos para crear algún contenido o proyecto que genere repercusión para que se me recuerde. Tengo que hacer algo, ganarme un respeto, justificar el aire que respiro y el espacio que ocupo en este mundo. Tengo que absorber lo más que pueda de entre todo lo bueno que haya creado la humanidad, apreciarlo y contemplarlo sin que se me pase nada, u omitiendo la menor cantidad de cosas posible. Tengo que, tengo que, tengo que. Porque la vida es una, una sola, sin nada más tras la muerte, y simplemente no quiero soltar mi último aliento sin haber apreciado todo lo bello y reconfortante que hay en este planeta.

Pero mis limitaciones humanas me impiden abarcar tanto. Y eso, justamente, es aquello contra lo que no sé cómo lidiar. Es lo que el internet y las redes, con los que tengo que toparme siempre por mi insatisfactorio trabajo y por mi ritmo de vida, me restriega en la cara todos los días. Sin embargo, aunque así se sienta, la verdad es que no puedo culpar a este gran invento del ser humano por mi pequeñez. Esta herramienta ha abierto incontables oportunidades para muchos. A mí, personalmente, me permitió algunos de los pocos logros que puedo ostentar, mientras que también me dio a conocer a mi mejor amiga y a la mujer a la que amo. No es poca cosa, pues, pero al ver cómo tantas, pero tantas personas la usaron para llegar a lo más alto con mérito y creatividad propios, o que simplemente la han usado como un impulso para sus carreras, cuales fueren, no puedo más que sentirme como un inútil.

El único culpable soy yo, el tipo cuya ansiedad y depresión, cuya falta de rumbo, y cuyos demonios, no le permiten desenvolverse ni apreciar la inmensa cantidad de posibilidades de su era; y que en vez de eso se aterra y empequeñece ante ellas. Porque al final de todo y al margen del contexto, no existe objeto, ente, circunstancia, o era de la historia universal, que me quite la responsabilidad de mi propio fracaso.

El pequeño Damián no pecó de ingenuo; fue su versión adulta la que ahogó su fascinación y espíritu, y ahora no sabe cómo sanarlos.


Arcade Fire - Modern Man




So I wait my turn, I'm a modern man
Pues, espero mi turno, soy un hombre moderno.
And the people behind me, they can't understand
Y la gente detrás de mí, ellos no pueden entender.
Makes me feel like...
Me hace sentir como...
Makes me feel like...
Me hace sentir como...

So I wait in line, I'm a modern man
Esperando en la fila, soy un hombre moderno.
And the people behind me, they can't understand
Y la gente detrás de mí, ellos no pueden entender.
Makes me feel like
Me hace sentir como...
Something don't feel right
Como si algo no se sintiera bien.

Like a record that's skipping
Como un disco tocándose,
I'm a modern man
soy un hombre moderno.
And the clock keeps ticking
Y el reloj sigue avanzando,
I'm a modern man
soy un hombre moderno.
Makes me feel like
Me hace sentir como...
Makes me feel like
Me hace sentir como...

In my dream I was almost there
En mi sueño casi estuve ahí,
Then you pulled me aside and said "You're going nowhere"
pero me empujaste diciéndome "No vas a ningún lado".
They say "We are the chosen few
Ellos dicen: "Nosotros somos los elegidos
But we're wasted
pero estamos desgastados,
And that's why we're still waiting
y es por eso que seguimos esperando
On a number from the modern man
con un número del hombre moderno.
Maybe when you're older you will understand
Quizá cuando seas mayor entenderás.
Why you don't feel right?
¿Por qué no te sientes bien?
Why you can't sleep at night now?"
¿Por qué ya no puedes dormir por las noches?".

In line for a number but you don't understand
En fila por un número pero tú no lo entiendes
Like a modern man
como un hombre moderno.
In line for a number but you don't understand
En fila por un número pero tú no lo entiendes
Like a modern man
como un hombre moderno.

Oh I had a dream I was dreaming
Oh, tuve un sueño, estaba soñando.
And I feel I'm losing the feeling
Y siento que he perdido los sentimientos.
Makes me feel like...
Me hace sentir como...
Like something don't feel right
Como si algo no se sintiera bien.
I erase the number of the modern man
He borrado el número del hombre moderno.
Want to break the mirror of the modern man
Quiero romper el espejo del hombre moderno.
Makes me feel like...
Me hace sentir como...
Makes me feel like...
Me hace sentir como...

In my dream I was almost there
En mi sueño casi estuve ahí,
Then you pulled me aside and said "You're going nowhere"
pero me empujaste diciéndome "No vas a ningún lado.
I know we are the chosen few
Yo sé que somos los elegidos,
But we waste it
pero estamos desgastados,
And that's why we're still waiting
y es por eso que seguimos esperando
In line for a number but you don't understand
en fila por un número pero tú no lo entiendes
Like a modern man
como un hombre moderno.
In line for a number but you don't understand
En fila por un número pero tú no lo entiendes
Like a modern man"
como un hombre moderno".

If it's alright
Si esto está bien,
Then how come you can't sleep at night?
entonces, ¿cómo es que no duermes por las noches?
In line for a number but you don't understand
En fila por un número pero tú no entenderás,
Like a modern man
como un hombre moderno.

I'm a modern man
Soy un hombre moderno.
I'm a modern man
Soy un hombre moderno.
I'm a modern man
Soy un hombre moderno.
I'm a modern man
Soy un hombre moderno.